¿Porque no dialogar directamente con las víctimas?

            Es muy decidor el consenso de la clase política y empresarial por reducir el tema de las violaciones a los derechos humanos y la subsecuente reparación sólo a los casos con resultado de muerte y/o desaparecidos. Pareciera que a pesar de lo avanzado, sólo se pretende reeditar el guión de la Comisión de Verdad y Reconciliación establecida por el Presidente Aylwin.

            ¿Es que el Terrorismo de Estado que imperó en Chile desde 1973 hasta 1990, sólo afectó a los luchadores sociales que ya no están con vida? ¿Qué pasa con las miles de personas que sobrevivieron a la detención abierta o secreta? ¿No son personas dignas de derechos quiénes sobrevivieron a la tortura, a los centros secretos de interrogatorios, los cuarteles militares y policiales, los Estadios, los campos de concentración y las cárceles? El daño causado a sus vidas, a sus cuerpos, a sus familias es aún una herida abierta que no cicatrizará hasta que no exista un reconocimiento público de que en este país, funcionarios del Estado que usaban armamento, vehículos y recintos fiscales, se ensañaron con personas indefensas que se negaban a aceptar como legítimo el orden institucional impuesto por los militares alzados contra el Gobierno y la Constitución que habían jurado respetar.

            Las y los sobrevivientes de la Dictadura, hemos sido pieza fundamental en el esclarecimiento de la verdad sobre nuestros compañeras y compañeros ejecutados y/o desaparecidos. La información acumulada en tribunales y en los archivos de la Comisión Rettig, dan buena cuenta de ello; y este deber moral lo asumimos desde la primera etapa. En julio de 1975, en plena barbarie represiva, 95 presos políticos del Campo de Prisioneros de Puchuncaví nos declaramos en Huelga de Hambre, para denunciar al mundo que los 119 desaparecidos que publicaciones financiadas por la DINA en Argentina y Brasil, daban como muertos en “purgas internas” en el exterior, habían estado detenidos con muchos de nosotros en los Centros Secretos de Detención y Torturas.

            Tenemos muy claro el interés de la derecha en hablar sólo con familiares de víctimas. No es lo mismo para cómplices y beneficiarios de la Dictadura conversar con parientes, que mirar a la cara a las personas que por sus convicciones políticas, fueron sometidos a tratos crueles, inhumanos y degradantes. Quiénes recibieron a manos llenas los dólares del Departamento de Estado Norteamericano, que lucraron con el régimen militar, que se apropiaron de las empresas que eran patrimonio de todos los chilenos y que hoy controlan el 95% de los medios de comunicación, están muy interesados en circunscribir el tema a las personas ejecutadas y/o desaparecidas; ellas ya no pueden hablar por sí mismas.

            No es posible que compartan esta actitud algunos personeros de Gobierno que conocen exactamente la magnitud del fenómeno y la gravedad de sus secuelas; personas que antes compartieron con nosotros jornadas de lucha, de alegrías solidarias, de construcción de patria, incluso en la clandestinidad y en las cárceles, hoy por defender el bolsillo del fisco, traten de eludir la responsabilidad del Estado, judicializando las demandas de las víctimas, negando los crímenes a través del Consejo de Defensa del Estado y restringiendo la gran deuda histórica que tiene esta “democracia de los acuerdos” con las víctimas de la Dictadura, a sólo los casos de los detenidos que no sobrevivieron.

Pero la porfiada verdad siempre se abre paso. La propuesta de Ley de Reparación Integral para las víctimas sobrevivientes de la Dictadura, presentada directamente al Presidente de la República por los parlamentarios Carlos Ominami, Jaime Naranjo y Fulvio Rossi (27-05-2003) recoge en lo esencial las reivindicaciones de los ex presos políticos organizados. El compromiso del Ministro Insulza con la Comisión Etica Contra La Tortura (28-05-2003), de conformar a la brevedad la Comisión de Verdad, Justicia y Reparación. Los Proyectos de Acuerdo aprobados recientemente en el Senado y en la Cámara de Diputados respecto a la necesidad de legislar a favor de los y las sobrevivientes, son potentes señales políticas de que están las condiciones y es la hora de cerrar con justicia este doloroso capítulo de nuestra historia.

            Durante años se nos acusó de estar armados. Tenían razón porque nuestras armas son la verdad, la consecuencia en el decir y el hacer, la organización, las manos limpias y solidarias y con ellas, logramos resistir y sobrevivir a la peor de las dictaduras, a los años y a las mentiras oficiales. Los ex PP no nos vendemos ni tratamos de conseguir migajas, a costa de ocultar partes significativas del gran mosaico que conforman las víctimas del Terrorismo de Estado. Solo exigimos lo que en justicia corresponde, lo que está establecido en la legislación internacional sobre derechos humanos. Nada más, nada menos.

VERDAD, JUSTICIA, REPARACIÓN INTEGRAL

 

SECRETARIADO QUINTA REGION

AGRUPACIÓN DE EX PRESAS Y PRESOS POLÍTICOS

COORDINADORA de AGRUPACIONES de EX PP de CHILE

 

Valparaíso, 17 de julio de 2003.