Coordinador por la Libertad de los Prisioneros Políticos. Alameda 341. FECH
JUSTICIA PARA ROMINA
Efectivos de Carabineros de la Cuarta Comisaría, al mando de oficiales
que se identificaron como "el oficial a cargo de apellido Ortiz" y
"el comandante Hernández", arremetieron contra la Marcha por
la Libertad de los Prisioneros Políticos convocada en el marco del Día
Internacional por los Derechos Humanos, el 10 de diciembre de 2002.
Unas 200 personas marchaban desde Plaza Italia en completa normalidad, cuando
fueron reprimidas en el frontis del edificio gubernamental Diego Portales. Dos
compañeros fueron detenidos brutalmente: Alejandro Flores Venegas, estudiante
de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, y Romina Gabriela Riquelme
Orellana, estudiante de filosofía de la Universidad Raúl Silva
Henríquez y locutora de la Radio Popular Villa Francia, compañera
del preso político Marcelo Villarroel Sepúlveda, recluido en la
Cárcel de Alta Seguridad (CAS).
En el trayecto a la Cuarta Comisaría, en la calle Santiago, Romina Riquelme
fue expulsada del furgón que iba a excesiva velocidad, lo que le provocó
una Fractura de cráneo con hemorragia cerebral, un TEC complicado Politraumatizado
y un esguince cervical. Su estado es grave, y deberá enfrentar una larga
recuperación.
Carabineros intenta hacer pasar su "error policial" como un "accidente
de tránsito", señalando burdamente que "ambos detenidos
intentaron huir", desconociendo la brutalidad y violencia con que actuó
al reprimir una manifestación legítima y pacífica.
El testimonio de todos los presentes y del estudiante Alejandro Flores, testigo
directo de los hechos, desmiente la versión de Carabineros. Alejandro
declaró que "los policías no pusieron el candado a la puerta
del furgón. Esta se abrió al pasar por un lomo de toro y producto
de la excesiva velocidad con que iba el vehículo policial Romina fue
expulsada por la fuerza del golpe, cayendo al pavimento y golpeándose
gravemente".
Romina Riquelme fue ingresada a la Posta Central por la policía sin documentos
e, incluso, se le realizó una alcoholemia, intentando esconder la verdad
de lo ocurrido. Existen imágenes de canales de televisión, personas
que filmaron y testigos que presenciaron su brutal detención. El oficial
a cargo y los policías, que no portaban placas, se negaron a informar
a qué unidad policial serían llevados. Ante la insistencia de
las personas que los interpelaban, señalaron dos recintos policiales,
la Primera Comisaría y la Prefectura Central, antes de reconocer que
eran conducidos a la Cuarta Comisaría. Incluso, fue necesario contactarse
con Romina por teléfono celular para saber, con certeza, a qué
recinto policial eran trasladados.
Hasta el momento, Carabineros no se hace responsable de la negligencia de sus
procedimientos ni de la violencia innecesaria con que actuó.
Algunos medios de prensa recogieron la noticia y señalando el "procedimiento
irregular de la policía"; sin embargo, otros medios de comunicación
insisten en la falsa versión policial.
Los padres de Romina y el Coordinador por la Libertad de los Prisioneros Políticos,
se hacen parte de la querella presentada en el día de ayer por la abogada
Alejandra Arriaza de la Corporación de Derechos del Pueblo (CODEPU).
No permitiremos que este hecho quede impune, pues Carabineros es el único
responsable del grave estado de salud en que se encuentra nuestra compañera.
Llamamos a todas las organizaciones sociales y populares a estar atentos a las
acciones y denuncias que se llevarán a cabo exigiendo justicia para Romina
Riquelme. Necesitamos vuestra solidaridad activa y concreta.
Los instamos a seguir luchando por la Libertad de todos los Prisioneros Políticos
y adherir a esta declaración.
COORDINADOR POR LA LIBERTAD DE LOS PRISIONEROS POLÍTICOS
coordinador_porlalibertad@yahoo.es
solidaridadchile@yahoo.com
Santiago, 13 de diciembre de 2002.